lunes, 28 de marzo de 2011

Dibujado encima el conflicto


La boca de la guantera vomitó un papel.
Viejo y arrugado, como una pesadilla, regresaba del pasado.
Dibujado encima, el conflicto.
En primera persona, soy colérico, por Rafael Montes

          Soy una persona colérica y hasta ahora mis dudas se centraban en si nací así, empecé a comportarme de ese modo en la infancia, en la adolescencia, empecé a plantearme que quizá sufriera de algo en la cabeza que me hiciera reaccionar así, etc.



          Bookmark and Share



En mi caso creo que se trata de algo que aprendí de pequeño. Mi madre murió cuando yo era todavía muy pequeño y desde entonces la actitud de mi padre pegó un giro radical. Se convirtió en una persona enfadada en todo el sentido de la palabra. Siempre vivía triste, cabreado, todo era razón de discusión, en definitiva la palabra felicidad salió de su diccionario.

Durante años lo único que viví fue eso de tal modo que hasta que no me di cuenta de que mi estado dependía de mí mismo no sui capaz de dominar y librarme de la cólera. Me di cuenta de que era responsabilidad mía lograrlo y así lo hice.

Yo durante años imité y repetí la forma de respuesta que tenía mi padre, de una familia colérica salen hijos coléricos. O eso era lo que yo pensaba en principio. Yo pensaba que en todas las casas las normas que regían eran:

1. Vivir bajo tensión es bueno y es lo que se espera de todos nosotros. Todos se pelean con todos y nadie escucha a nadie, esa es la norma. Es un hábito diario al que todos los miembros de la familia se han acostumbrado.
2. Si no levantamos la voz nadie nos va a escuchar. Se convierte en costumbre que si no se levanta la voz nadie escucha ni presta atención.
3. La única forma de solucionar un problema es mediante el enfado. Creen que la única forma de manejar los problemas es a gritos.

Reconozco que en mi caso lo que en principio me hizo ser colérico fue lo que percibí en mi casa, aunque en otros casos puede haber otros muchos factores en origen: abusos tanto físicos como sexuales, el consumo de alcohol, el consumo de drogas, etc.

Por otro lado la sociedad en cierto modo también nos impulsa a ser personas que se mueven en un medio hostil, donde la competitividad está a la orden del día. Se nos inculca estar siempre en guardia y atentos a lo que hacen los demás. Es como si solamente los ganadores merecieran el respeto del resto.

El sentirnos perdedores nos lleva a estar a la defensiva e irritados. La violencia está cada vez más a la orden del día. Es como una herida que encuentra constantemente alimento para seguir infectada y afectar cada vez a una parte mayor del cuerpo.

Sin embargo como ya he dicho antes el estado nos lo creamos nosotros mismos, así que tenemos que aprender a dominar y estabilizar nuestras emociones de una forma lógica y sana.

¿De qué nos sirve vivir llenos de irá?
¿No es acaso mejor hacerlo de una forma que nos beneficie?
¿No cree que siempre habrá otra forma de solucionar nuestros problemas que no sea mediante la ira?
Nuestra vida es nuestra, en ningún caso eso nos viene determinado, así que haga buen uso de ella. 

http://www.pnlnet.com/chasq/a/20256

Nadie la frenó; nadie la asustó; nadie se impresionó y todos la dejaron hacer.

"Siempre preguntó mucho. Tuvo la suerte de que la gente que tenía cerca le contestaba como si ella fuera una persona adulta y aprendió mucho desde pequeña. Casi jugando con su primer lápiz empezó a inventar historias...Nadie la frenó; nadie la asustó; nadie se impresionó y todos la dejaron hacer.

martes, 22 de marzo de 2011

Experimento la paz

"Deseo que hoy experimentes paz dentro de ti, que confíes que te encuentras exactamente donde debes estar, que no olvides las posibilidades infinitas que nacen de la confianza en ti misma y en otras/os, que utilices los dones que has recibido y que transmitas a otras/os el amor que se te ha dado. Deseo que estés feliz contigo misma por lo que eres. Deja esta sabiduría asentarse en tus huesos y deja a tu alma cantar, bailar y amar libremente. Está ahí para cada una de nosotras".

lunes, 21 de marzo de 2011

«La convivencia de judíos, árabes y cristianos en el S. XIII no fue idílica»

La profesora Paulina López Pita aseguró que esa ‘feliz cohabitación’ que tantas veces ha sido ponderada «ha sido un mito que ahora está comenzando a revisarse en profundidad»


Paulina López Pita y José Miguel López, directora y profesor del curso sobre el siglo XIII.
Antonio Bartolmé
Diario de Ávila Digital. David Casillas / Ávila
La convivencia entre cristianos, judíos y árabes en la España medieval que tanto ha sido ponderada «no fue realmente tan idílica» como muchas veces se ha contado, especialmente en ciudades como Toledo, ‘feliz cohabitación’ argumentada en multitud de foros que Paulina López Pita, directora de un curso dedicado al estudio del siglo XIII en nuestro país, aseguró que «ha sido un mito que ahora está comenzando a revisarse en profundidad».
«El mito de la convivencia», añadió López Pita, «es una frase hecha, en parte porque no hay que asociar cultura con religión. Hubo tres religiones, la cristiana, la judía y la árabe, pero sólo dos culturas, la musulmana y la cristiana».
La Edad Media, añadió López Pita, «no fue tampoco un tiempo de barbarie, de guerras y epidemias, que sí las hubo», sino una época «que tuvo sus luces y sus sombras, su belleza y su fealdad», en la que tuvieron lugar hechos tan relevantes para el futuro de la humanidad como «la Escuela de Traductores de Toledo promovida por Alfonso X el Sabio, gracias a la cual el 90% del conocimiento del mundo árabe pasó a las universidades europeas, especialmente a París y Lovaina»; también esa época «fue un momento de plenitud intelectual» y en ella «comenzó la construcción de las grandes catedrales góticas».
Puso en duda la ponente incluso que la Escuela de Traductores de Toledo funcionase como un centro unificado para la docencia y la investigación, ya que parece más probable que lo que funcionó en Toledo fue un conjunto de investigadores «que trabajaron de forma conjunta, pero no en una escuela».    

Yo creo la Paz



Hago un cambio. Interiorizo  la conciencia "Yo creo la paz"  y salgo al mundo.
Soy un agente activo de la paz.
El trabajo que podemos hacer colectivamente está más allá de lo que siquiera podemos imaginar.

Bienvenidos y gracias